Las personas se miran entre ellos y uno contesta: “sorry, no hablamos inglés”. El turista, sin desanimarse, vuelve a la carga, cambia de idioma y pregunta “Sprechen Sie Deutsch?”. Los habitantes del país vuelven a mirarse, esta vez con cara de asombro y uno de ellos le dice: “No señor”. El turista, ya más decepcionado por la falta de resultados de sus esfuerzos, decide hacer último intento y pregunta en francés: “Excuse Moi, vous parléz francais?”. La única respuesta que fue un movimiento de cabeza por parte del grupo. El extranjero se aleja derrotado, mientras a sus espaldas, uno de los locales comenta: “¿vieron cuántos idiomas que hablaba este gringo?”, a lo que otro responde: “para lo que le sirvió…”. Todos sueltan una gran carcajada y se alejan...
Sólo unos metros más adelante, un joven que entendía inglés pudo ayudar al desvalido turista, se ofreció a acompañarlo a su hotel e incluso se hizo su amigo. Así, poco después se convirtió en el principal distribuidor en ese país de los productos de electrónica que vendía “el gringo”.
Esta historia sirve para ejemplificar la importancia que tiene hablar una segunda lengua además de la propia y cómo puede afectar positivamente la vida de las personas.
Un estudio realizado hace pocos meses en conjunto entre el Ministerio de Educación de España y el British Council, y publicado en el diario El País de Madrid, utilizó la experiencia de 120 escuelas públicas bilingües españolas, para demostrar que los alumnos que en el colegio aprenden una segunda lengua obtienen mejores resultados en el aprendizaje de la propia lengua.
El aprendizaje de una segunda lengua (y en algunos casos de una tercera), no es una pérdida de tiempo como antiguamente se pensaba, sino que se trata de una inversión, porque el aprendizaje de otro idioma no sólo acrecienta las posibilidades de conseguir un mejor trabajo impactando positivamente en su situación económica personal como en el ejemplo relatado, sino que enriquece la vida social y cultural del individuo pues el idioma es la clave de la cultura.